Yo estuve allí. Tengo la sensación de que ha pasado menos tiempo, pero, en fin, "veinte años son nada"...
El concierto estuvo magnífico, todo un espectáculo, increíble para la Extremadura de entonces. Nuestra referencia entonces eran "Brothers in arms" y la banda sonora de la película"Local Hero", pero esa noche hicieron un contundente repaso a sus trabajos más significativos.
Entre el viaje de ida, a media mañana, y el de regreso, de madrugada tardía, nos costó todo ese
día pasando calor (el presupuesto no daba para coche con aire acondicionado). Habíamos comprado con tiempo las entradas para mi hermano Fernando,
María José, Gloria para mi. En la barriga de Gloria
colamos en el concierto a mi hija Julia que atravesaba su quinto mes de
gestación. Recuerdo que allí, entre tanta gente encontré a Teresa, que
había sido compañera en el cole y a Antonio "Pitufo" cuya mujer también
estaba embarazada casi del mismo tiempo que Gloria. Con ellos estuvimos
compartiendo lo que llevabamos en las neveras: bocatas, cervezas y algún cubata en vaso de plástico.
Como llegamos algo tarde a pesar de todo, tuvimos que verlo desde atrás, casi desde el gol norte, pero fue una gozada.
Los improvisados servicios estaban a tope: supongo que habría otros
mejores, pero los que recuerdo eran una pared para varones y esa misma
pared para mujeres sólo que tapadas con una lona que sujetara alguna
amiga u otra meadora circunstancial.
Terminamos volviendo a Cáceres por
carriles de tierra para evitar el colapso de coches que era la
carretera. El R5 consiguió llevarnos pronto a la Plaza Mayor donde
pudimos encontrar sitio para tomar unas cervezas (no había entonces
demasiado control de alcoholemia) y volver a casa de madrugada bien
entrada.
¡Que tiempos!
Yo estuve allí. Tengo la sensación de que ha pasado menos tiempo, pero, en fin, "veinte años son nada"...
El concierto estuvo magnífico, todo un espectáculo, increíble para la Extremadura de entonces. Nuestra referencia entonces eran "Brothers in arms" y la banda sonora de la película"Local Hero", pero esa noche hicieron un contundente repaso a sus trabajos más significativos.
Como llegamos algo tarde a pesar de todo, tuvimos que verlo desde atrás, casi desde el gol norte, pero fue una gozada.
Los improvisados servicios estaban a tope: supongo que habría otros mejores, pero los que recuerdo eran una pared para varones y esa misma pared para mujeres sólo que tapadas con una lona que sujetara alguna amiga u otra meadora circunstancial.
Terminamos volviendo a Cáceres por carriles de tierra para evitar el colapso de coches que era la carretera. El R5 consiguió llevarnos pronto a la Plaza Mayor donde pudimos encontrar sitio para tomar unas cervezas (no había entonces demasiado control de alcoholemia) y volver a casa de madrugada bien entrada.
¡Que tiempos!
Qué tiempos y qué recuerdos Manolo. Gracias por traerlos a la memoria. Un saludo
ResponderEliminarInolvidable. Yo estuve allí.;)
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